Despiadada invasión española


No descubrieron
Ni un milimetro de suelo o río 
Ni un átomo de tierra o agua dulce
Y no es América de Vespucio

Ya habían civilizaciones floreciendo
Mayas, Aztecas, Incas, Chankas, Aymaras, etc.
fuimos y seguimos siendo un continente rico

No nos conquistaron, tales castellanos 
Nos invadieron con atroz genocidio
llegaron a la tierra de "El Dorado"  
para llevarse el oro y la plata a diestra y siniestra.

Nos consideran de la edad de piedra 
a expertos en metalurgia y orfebrería
una sociedad avanzada en arquitectura, 
medicina humana, agricultura, gastronomía, astronomía, música, etc.

Cada cultura contaba con su propia lengua,
una riqueza lingüística incomparable 
como ningún otro continente: Quechuas, Mayas, Aztecas, Aymaras, Puquinas, etc.

Ellos asesinaron a Huáscar
Nos mintieron en sus castellanos textos 
de retórica y tinte monarco-católica.

Todo rey europeo para asentar su poder
en el imperio invadido de otros reyes, 
les quitaban la cabeza como trofeo.

Maquinaron con alevosía el derrumbe de Atahualpa 
Secuestraron a varios adolescentes para utilizarlos como traductores en la primera expedición de 1524.

Y en 1532 a través del mensajero de la muerte 
"el felipillo" junto un cura de verdugo 
llevando un rosario de engaños en las mangas
y una biblia para justificar el genocidio 
con torturas, garrote y una cruz inquisidora
asesinaron a Atahualpa, tildándolo de "perro" 

Atahualpa, jamás pidió rescate alguno, mentira vil, le quitaron la cabeza para perpetrar y asentar el saqueo del oro y de la plata, con atroz y cobarde masacre.

Los incas tenían porras mientras los invasores tenían armamento de bala.

Esclavizaron al pueblo en socavones
con abusiva mita minera 
la alcabala que afectaba a los caciques 
el tributo indígena.
cual bestias de carga 
Flagelaron y escupieron al pueblo con zurriago y enfermedades 
Tildándolos de cholos, indios e indígenas.

Del mismo modo asesinaron a Túpac Amaru Segundo, quitándole los brazos, las piernas y la cabeza y a Micaela Bastidas su esposa  con garrote le quitaron la vida y le seccionaron la cabeza, junto a toda su familia en la plaza de Cusco

Ante los ojos de espanto y horror del pueblo 
El cura sujetaba la mano del niño Fernando
quien con ojos llenos de lágrimas y gritos viera como muere su madre, su padre y sus tíos.

La iglesia católica fue una excusa maquiavélica 
para violar el cuarto mandamiento
y muchos otros mandamientos escritos 
en la biblia que ellos llevaban en manos
Para lograr el objetivo de la monarquía.

Se llevaron más de 100 toneladas de oro y la plata
utilizaron a los traductores felipillos
para enriquecer a la monarquía española en toda Europa lo más descarado 
de dónde sacan ese odio los españoles contra los peruanos y mexicanos.

Pedir perdón deberían por las tantas muertes: de niños, madres, ancianos y adultos de
y devolver todo lo robado.

¡Pero no!, hay odio en ellos, 
hay odio en sus ojos 
cómo el rojo fuego infernal 
 y hasta ahora siguen con ese halo de arrogancia y desprecio.

Cuando su riqueza se cimenta  
sobre charcos de sangre, lágrimas 
y lamentos del pueblo Inca, 
de Mayas y Aztecas.

Una estatua de Pizarro 
es un insulto a la memoria de 
millones de almas caídas
en manos del genocidio despiadado 
de la invasión española de 1532.

Es hora de recordar 
que la traición al pueblo 
No solo te afecta personalmente 
o a una familia 
sino a toda una nación,
que por hoy sigue en manos de quienes tomaron las riquezas con genocidio y masacres

Practiquemos los valores humanos
para lograr llegar una 
ser sociedad desarrollada,
somos espíritus en cuerpos materiales.


Autor: Christian A.C.












 










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