USAID y el control de los recursos de Perú: Una mirada crítica a su influencia global

Estados Unidos ha desplegado históricamente una serie de políticas y estrategias encubiertas para mantener su hegemonía mundial y asegurar el control sobre los recursos estratégicos de otros países. Entre estas tácticas se encuentran la promoción de auto ataques terroristas, la invención de sucesos para justificar intervenciones, el financiamiento de campañas electorales y el suministro de armamento para derrocar gobiernos que no se alinean con sus intereses. En este contexto, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) emerge como una herramienta clave en la ejecución de estas políticas, actuando como una fachada de la CIA para ejercer control político y económico en diversas naciones.

USAID: Una ONG con intereses ocultos

Aunque USAID se presenta públicamente como una organización no gubernamental dedicada al desarrollo y la asistencia humanitaria, su verdadero propósito va más allá. Esta agencia, creada por el gobierno de Estados Unidos, opera como un brazo extendido de la CIA, utilizando programas de ayuda internacional como cobertura para implementar políticas de control y expropiación de recursos en países vulnerables. A través de USAID, se financian campañas electorales, se promueven cambios de régimen y se desestabilizan gobiernos que no se someten a los intereses estadounidenses.

Casos emblemáticos de influencia de USAID

La influencia de USAID en América Latina y otras regiones del mundo ha sido ampliamente documentada. En el caso de Perú, por ejemplo, numerosas figuras políticas y líderes han estado vinculados directa o indirectamente con esta agencia. Algunos de los casos más destacados incluyen:

Nadine Heredia: La ex primera dama de Perú trabajó en proyectos financiados por USAID, lo que ha generado cuestionamientos sobre su independencia política.

Alejandro Toledo Manrique: El expresidente peruano también mantuvo vínculos con USAID durante su carrera política.

Verónica Mendoza: La líder de izquierda y excandidata presidencial ha sido asociada con proyectos respaldados por esta agencia.

Alberto Fujimori: Su campaña política fue financiada en parte por USAID, lo que revela el papel de la agencia en la promoción de líderes afines a los intereses estadounidenses.

Julio Guzmán: A través de su empresa Drago Kisic, el excandidato presidencial colaboró con USAID en diversos proyectos.

Hernando de Soto: El economista y político peruano, a través del Instituto Libertad y Democracia (ILD), trabajó en iniciativas financiadas por USAID.

Rocío Gutiérrez, directora de la ONG Manuela Ramos, reconoció que la organización ha recibido financiamiento de diversas agencias internacionales, incluido USAID.

Según la información divulgada por el portal X DerechaPerú, los siguientes medios y organizaciones recibieron recursos significativos para financiar sus proyectos, muchos de los cuales fueron considerados como vehículos para promover el progresismo woke en el Perú:

- RPP: 200,000 dólares

- La Encerrona (Marco Sifuentes indicó que no fue financiamiento directo de USAID): 104,000 dólares

- Epicentro (Clara Elvira Ospina): 70,000 dólares

- Ojo Público: 53,000 dólares

- La República: 32,000 dólares

- El Comercio: Fondos no especificados, pero señalados como beneficiarios clave.

Uno de los capítulos más oscuros de la intervención de USAID en Perú fue su participación en la implementación de políticas de esterilizaciones forzadas durante la década de 1990. Estas prácticas, llevadas a cabo bajo el pretexto de controlar el crecimiento poblacional, violaron los derechos humanos de miles de mujeres, especialmente en comunidades indígenas y rurales. Este hecho evidencia cómo USAID ha sido utilizada como un instrumento para imponer agendas que benefician los intereses geopolíticos de Estados Unidos, incluso a costa de la dignidad y la vida de las personas.

La conexión con la CIA y Vladimiro Montesinos

La relación entre USAID y la CIA es un secreto a voces. Vladimiro Montesinos, exasesor del expresidente Alberto Fujimori y figura central en uno de los regímenes más corruptos de la historia peruana, trabajó directamente para la CIA. fue uno de los creadores de los atentados en Lima, crearon el grupo Colina el escuadron de la muerte para realizar ejecuciones de ciudadanos y persecución política y vaya coincidencia que entre enero y julio de 1992, Lima sufrió 37 ataques con coches bomba que resultaron en 50 muertos, en una creciente ola de violencia, coches bomba al mismo estilo del modus operandi de Estados Unidos, cabe indicar que a través de organizaciones como USAID, indicando que un  presunto grupo Sendero Luminoso estaría detrás, cuando Estados Unidos utiliza su fachada de ayuda humanitaria y democracia para implementar estás políticas de control y expropiación de recursos en países estratégicos como Perú u otros con violaciones de derechos humanos.

Conclusión

USAID no es simplemente una organización de desarrollo; es un instrumento de poder que Estados Unidos utiliza para mantener su hegemonía global. A través de esta agencia, se han financiado campañas políticas, se han derrocado gobiernos y se han implementado políticas que violan los derechos humanos, todo con el objetivo de asegurar el control sobre los recursos naturales y económicos de otras naciones. Los casos mencionados en Perú son solo una muestra de cómo USAID ha influido en la política interna de los países, siempre al servicio de los intereses del imperio estadounidense. Es fundamental cuestionar y denunciar estas prácticas para evitar que continúen socavando la soberanía y el bienestar de las naciones.