La vida











Es un salto al vacío desconocido

Es el correr de los minutos sin retorno

Es el punto fijo relativo

Es un respiro inconsciente

Es un paso sin sentido conocido

La señal del viento frío y lúgubre

Las hojas del otoño

Que caen en el arroyo

La nostalgia del ocaso

Cuando el sol se pierde en la densa obscuridad

Es el silencio pavoroso de la ausencia de las almas

Es la nube gris que cubre mis ojos

Es la brisa suave del monte inhóspito

Dónde las aves silvestres vuelan con miedo

Es el cristal del rocío que un día fue una lágrima

Es el agua de la acequia que corre fría

y estrepitosa 

Es la flor de las parcelas y de los eriazos

Es el sonido de la quena dulce y triste, 

que cuando niño corría tras las vacas.

Es el olor del queso fresco y del choclo 

en la tela de harina.

Es el sabor dulce del pan de agosto, a anís 

y manteca.

Es la dulzura de la mazamorra de durazno.

Es un encanto inspirador y fugaz que trae recuerdos eternos 

Momentos inolvidables y súbitos 

Es el olor al suelo mojado por las lluvias y granizadas.

Es el cansancio del leñador que se echó a descansar bajo el molle

Es la savia del árbol más viejo y la frescura 

del atardecer más cálido.

Son los tiesos callos del agricultor 

El hambre del niño insatisfecho

La vida es el justiprecio del sacrificio 

Muchas veces injusto e írrito

Otras veces consuetudinario e impuesto por las masas

Son las modas moldeadas al antojo de unos cuantos

Es el clamor estrecho de un amplio rosario de necesidades insatisfechas.

Es el dibujo de una historia poco sinérgica 

llena de individualismos y decepciones.

Es el hoy que no es mañana ni pasado

Es el ahora desconocido.


Es el hoy arbitrario por la influyente moda estrambótica.

La vida es el espejo de tus acciones

el karma inevitable de tus hechos.


La vida es una bella estrella fugaz 

que con el pasar de los años 

ya no vuelve y solo quedan remembranzas 

para la eternidad


Es el amor de primavera 

que llora en el invierno 

y muere en el otoño, 


Es la esperanza de un paraíso subjetivo 

que en la realidad no lo ves, pero lo sueñas.


Es la fuerza extraña que mueve tus pies 

y tus brazos y te motiva a luchar sin cesar

hasta lograr tus objetivos.


La vida es un ciclo de eventos 

que tú lo ideas y lo creas.


--Christian Aycho Carbajal 


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