Ocaso
Tengo el alma gélida y tétrica
no sé cuándo dejé de existir,
caí en la sombra de un vivir
en este plano de confusión.
No sé quién soy, en esta escena
pero guardo remembranzas;
no sé si existo, no sé que hago
o soy solo un destello universal.
No sé a dónde voy,
ni de dónde vengo,
pero hay una fuerza innata,
una ignota razón.
Las estrellas brillan con luz propia,
pero mi alma dejó de fulgurar
y ando extraviado en el ocaso
de un trágico naufragio abismal
Tengo un nudo en la consciencia,
tengo espinas en mis pies y llagas
con heridas que duelen en la paz
No veo la luz, pero voy en su busca.
No sé dónde estoy,
no encuentro la salida.
estoy fijado en un muro de piedras,
cual nicho abatido de infundio
por el aplastante infortunio,
Balbuceo sin poder hablar,
ahogado en este sufrimiento,
rodeado de penumbra,
donde el torbellino se traga
las almas que claman y lloran.
No sé si es una pesadilla o es el infierno,
pero veo la cara del dolor
flagelando cuerpos agónicos
cual tormenta y tempestad.
Ando perdido en el ocaso de su olvido,
en la oscuridad de sus pensamientos,
donde ya no existo más,
y el sufrimiento me tiene
atrapado en la eternidad.
Autor: Christian Aycho Carbajal
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