A Petronila Cortéz
Umbrío tintineo de la campana
en la plaza de San Mateo en Tintay
cual canto de gorriones y perdices,
viaja en el silencio de un golpe al pasado,
rompiendo la barrera del tiempo.
Sumergen mi alma en el delirio
de los momentos felices de mi infancia,
aquel tiempo vivido junto a mi madre.
Recuerdos de mis días más alegres,
desgranando choclo con aroma a humitas
y dulce de durazno en la cocina.
Dormía sin pensar en el mañana,
como hoy, donde solo quedan memorias.
Las oraciones en noches de reuniones,
la oscuridad de caminos con historias,
cuentos, leyendas, bromas y consejos,
palabras de aliento que aún me guían.
Cómo olvidar sus sermones y lágrimas,
esa mirada al llegar a casa cansada,
desde Antarumi hasta San Mateo,
caminando con esfuerzo y esperanza.
Momentos eternos que en mi mente habitan,
grabados en mi alma por la eternidad.
Hoy estoy atrapado en el vacío
que dejó su partida, inmóvil y triste.
La sucesión de recuerdos que moldearon
mi forma de ver y sentir el mundo.
Estoy aquí, Mamita, y tu recuerdo
sigue vigente en mi mente y mi corazón,
como el olor a hinojo y anís,
como la masa de trigo y maíz
del pan que horneamos en casa de José.
Como la sopa de chochoca caliente,
de maíz con queso y hierbas finas,
el paicco, quitarrura y chicchimpay.
Así te recuerdo, y así seguiré,
guiado por lo que dicte mi corazón.
Te quiero mucho, Mamita, y lo sabes.
Ese corazón que late en mi pecho eres tú.
aún existo para dar lo mejor de mí,
en este mundo terrenal que compartimos.
Tengo objetivos y metas claras,
y las cumpliré pensando en ti siempre,
en todos aquellos que tanto quisiste:
tu hijo, tu nuera, tus nietos, tu familia.
mi corazón grande dará lo mejor
por quienes necesiten ayuda y amor.
En memoria de Petronila Cortez
de su nieto Christian A.C.
Centro Poblado de San Mateo - distrito de Tintay - provincia de Aymaraes, región Apurímac - Perú
Comentarios
Publicar un comentario