Necesidad universal
No hay un punto fijo
donde las almas se refugien,
cada instante es un renacer,
un ciclo que fluye.
Un cuerpo nace,
y en él, el alma resurge,
tejiendo el Continuum
que el tiempo construye.
La vida no es estática,
es evolución pura,
una revolución constante,
una danza cíclica y perenne.
El hombre que trasciende
no busca destacar,
sino vencer sus miedos,
su ser transformar.
Es efecto y causa,
es fruto de su acción,
de su alimento físico,
mental, emocional,
de su moral, su ética,
su propia dirección.
Si invocas el cielo,
en el cielo habitarás;
si llamas al infierno,
en él te encontrarás.
Todo lo que el hombre pide
en su plano superior,
llega en el momento justo,
en el instante preciso.
Dios no es un ser lejano,
es conciencia en fulgor,
el creador de universos,
el amor infinito.
Somos almas viajeras
en un mundo material,
el placer y el goce
no son mal en sí,
si no dañan a otros,
si no hieren lo esencial.
La clave de la evolución
es trascender el "yo",
purificar el alma,
despertar en sociedad,
elevar la conciencia,
iluminar el todo.
El amor es la fuerza
que mueve la existencia,
el valor más profundo,
la eterna esencia.
Es el motor del universo,
el hilo que nos une,
el que crea nuevas vidas,
el que el mundo transforma,
el que cambia el presente,
el futuro ilumina.
Toda revolución
nace de una necesidad,
de imponer el amor
sobre la oscuridad,
de vencer la crisis
que destruye sin piedad.
El amor es la luz
que disipa la sombra,
que altera los contextos,
que los colores nombra,
que borra los contrastes,
que vence la penumbra.
Dios es el plano universal,
la conciencia en expansión,
que ilumina el mundo
con su amor y razón,
para que la vida prospere,
para que brille la luz,
y la oscuridad se rinda
ante su eterna cruz.
El amor es la ley,
el fin y el principio,
el eje que nos guía,
el fuego que nos limpia.
en él, todo converge;
en él, todo renace.
El universo gira,
y en su centro,
el amor abraza.
-----Christian Aycho Carbajal
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