Resiliencias de un poema
Es mi alma dibujada en un verso
flamea en la brisa de tu respiro:
el poema que mis labios exhalaron
como último deseo, que seas muy feliz.
Me fui a soñar en la resiliencia de
millones de estrellas para encontrar la luz
el viaje perpetuo a lo desconocido,
Caronte perdió su brújula y vamos
en la dirección de nuevo aurora.
Mi esperanza persiste en la luz de miles
de luciérnagas que alumbran mi eterna noche.
Serpientes, espinas, vayas tóxicas:
manzanas del deseo, brujas, arpías,
bestias mitológicas y espíritus
acarician la silueta fugaz de mi alma
con ansias de atraparlo.
Aún persisten en el ayer
las oscuras grietas de la herida
pintadas en cuadros del universo etéreo
como bandera de lucha.
Mi alma tiene un corazón invisible
que palpita los deseos más humanos
del infinito.
Mi amor por los seres
del universo los tengo grabados
y configurados en cada galaxia
como esencia universal.
Y vibra como supermasivo espectral
que se desplaza a la más alta velocidad
que la luz.
Mis anhelos duermen
en lágrimas del desconsolado,
en el amargo licor de un desdichado,
en la tristeza de un afligido,
en la depresión de un desamor:
Como esperanza y sonrisa
luego de miles de rocíos
llega el alba que renace el alma.
--Christian Aycho Carbajal
Derechos de Autor ©
Comentarios
Publicar un comentario