Ecos de un abrazo

 

Te abrazo en el eco  

de un recuerdo,  

con miedo abismal

volver a despertar  

y morir en hielo.  

Como los ecos del rocío  

ahogándose en tétrico precipicio 

sin fondo y sin sentido.  

Te siento en la columna  

del alma astillada,  

tu vestido de arrebol  

ardía en mi piel,  

entre el verso incendido, 

las miradas incendiarias  

alumbraban las estrellas muertas.  

Te abrazo en ojos cansados 

porque sólo en sueños  

los besos suspendidos

aún derriten mi escarcha.  

Te tengo en el latido

de un suspiro, 

cuál viento que apaga 

mi aliento  

que aún palpita

como reloj sin horas.  

Te abrazo en un canto  

que la noche entona:  

el adiós intermitente

campana que tintinea,  

y resuena a golpes 

hasta quebrar la herida.  

--Christian Aycho Carbajal