Versos astillados

No sé,

qué se esconde

detrás de aquel Azul

infinito.

No sé,

qué está atrapado

entre el desfiladero,

más allá de la muerte.

No puedo

comprender

el vacío que ahoga

mis palabras.

No sé soportar

los afilados golpes

que desgarran

la herida devastada.

Duele estar perdido

en los brazos

del oscuro manantial

tallando lágrimas

en el reflejo de

angustiosas cenizas.

Duele el adiós perenne

donde murieron los latidos

con la garganta guillotinada

donde el alma perdió su brújula

a la deriva en lo desconocido.

Duele mentirle al universo,

el sol apagó su fuego

y mis lamentos su color

tengo el alma espectral

en un cuento blanco.

Duele amanecer en un rincón

donde crece el dolor 

junto al moho.

Donde hasta el eco sangra,

donde el olvido es eterno,

donde los cuervos

despedazan el cielo

con sus picos fríos

de lágrimas negras.

Duele haber nacido

para sentir el dolor

atrapado en los picos

del Hades.

Duele sentir el dolor que

aprieta hasta triturar huesos

y la piel del verso astillar.

Duele haber perdido

el último aliento del viento,

que evapora el rocío

en las rocas

del abismo existencial.

--Christian Aycho Carbajal