El perfume de tu piel

 

El perfume de tu piel

pedacito del cielo,

me detiene y retiene 

en perpetuo momento.

En la rota resiliencia 

del sabor y del placer,

el aroma de mi respiro

latía la elegía.

En aquellas sombras 

que bailaban

con miedo de morir 

atravesadas por la luz.

El perfume de tu boca

mordía mis deseos,

rompiendo el dolor

en alegres melodías.

Hubo tantas lluvias

de nostalgia 

que temblaban

en el frío rincón 

de mis pupilas.

Los árboles aún esconden

espinas que sangran

la miel de tu perfume.

En sus flores 

mueren peces

deshojando 

el tiempo.

--Christian Aycho Carbajal