Lazos de rosas perpetuas
Me gusta el aroma dulce
de jazmín de tus caricias
porque cuando sonríes
veo mi universo allarse.
Me gustan tus pupilas
porque ahí caigo rendido,
bailando en el bosque
de tus pestañas hasta que
la luna nos declare falta.
Adán entregó su costilla por ti;
yo te escribo el firmamento
y lo anclo a tus latidos
y me pierdo en los paisajes
de tu piel.
Los ángeles te colmaron
de belleza no para quitarme suspiros,
sino para darme el cielo
y labrar mariposas.
Me gustan tus encantos
que endulzan el arrebol que
entonan historias de hadas
sin final.
Puedo amarte atado a tu piel
con lazos de rosas que
detengan el tiempo con caricias
y poemas perpetuos.
Quisiera renacer en tus labios
y desvelarnos en la misma aurora
vivir esta historia hasta que el olvido
quiebre su espada en nuestro nombre.
— Christian Aycho Carbajal
Comentarios
Publicar un comentario